Datos y crítica del libro
El hombre que calculaba – Malba Tahan.
“El hombre que calculaba” es una obra de Malba Tahan, seudónimo del profesor brasileño Júlio César de Mello e Souza, publicada originalmente en 1938. Es un libro que cuenta las aventuras de Beremiz Samir. Un calculista persa del siglo XIII, que viaja por diversos lugares y resuelve problemas matemáticos complejos.
La obra se divide en 34 capítulos, cada uno de los cuales presenta un problema matemático diferente que Beremiz debe resolver. A través de estos problemas, el autor presenta conceptos matemáticos como proporciones, porcentajes, álgebra, geometría y teoría de números, entre otros. El libro también incluye referencias a la historia y la cultura de la región. Lo que lo convierte en una lectura interesante desde el punto de vista histórico y cultural.
La trama del libro es muy entretenida y está muy bien estructurada. La figura del protagonista, Beremiz, es muy interesante, ya que es un personaje que combina la sabiduría con la humildad y la curiosidad. Lo que lo hace muy cercano al lector. A lo largo de la obra, Beremiz se enfrenta a diversos desafíos que van desde la resolución de problemas matemáticos hasta la defensa de su vida y su honor, lo que le permite mostrar su valentía y su ingenio.
Aspectos destacados
“El hombre que calculaba” es la forma en que el autor presenta los conceptos matemáticos de forma clara y sencilla, lo que permite que el lector pueda entenderlos sin necesidad de tener un conocimiento previo de matemáticas. Además, la obra incluye una gran cantidad de ejemplos y ejercicios que ayudan al lector a poner en práctica los conceptos aprendidos. En cuanto al estilo literario, Malba Tahan utiliza un lenguaje sencillo y accesible, que hace que la lectura sea muy amena y fluida.
Crítica objetiva
En resumen, “El hombre que calculaba” es un libro muy recomendable tanto para los amantes de las matemáticas como para aquellos que simplemente buscan una lectura amena y entretenida. La obra combina a la perfección la aventura, la cultura y la enseñanza, lo que hace que sea un libro que se disfruta de principio a fin. Además, la figura del protagonista, Beremiz, es un personaje inolvidable que deja una huella en el lector y que nos recuerda la importancia de la sabiduría y la humildad.
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